Creo que a todas nos ha pasado ¿no?, hace un par de años, tomé por costumbre apenas siento que el astrito
rey empieza a ser menos maleado con el calor y sus poderosos rayos, decidí nuevamente hacerme un tratamiento en el pelo
para que la melena ruliense frizzacea de león veraniega desaparezca por
completo.
Y es así, como termino en la peluquería:
SANDRI : “Hola, por favor, quiero hacerme el tratamiento de keratina, ¿me puedes atender ahora
o tengo que sacar cita”?
PELUQUERO: “Si, claro, si tengo cupo para
ahora, me acaban de cancelar una cita, pero, exactamente, ¿qué tratamiento
quieres hacerte? el de keratina, el de keratina y chocolate, el de keratina y
aloe, el de keratina con luz fototonica, el de keratina con nuez de macadamia….#dequerayosmestashablando
Después de ver mi cara de confusión máxima al
escuchar tanto término peluquerense (al que no ando muy acostumbrada valga la
aclaración), el peluquero se apiadó un poco de mi, de mi poca cultura y empezó a explicarme uno a uno los tratamientos
antes mencionados, faltaba poco y juro, ¡juro! que debí salir graduada de ese
lugar #exijomidiploma.
Pues bien, “ya”, le dije, hazme el que sea más
rápido, pero efectivo, estoy aburrida y harta de mi pelo quiero dejar de ser Simba y convertirme en Pocahontas #quealucinada
Para las que ya hemos pasado por este proceso,
bien saben que no sólo
es doloroso e incómodo, sino que resulta
bastante frustrante que te quemen la cabeza, te arañen el cuero cabelludo con el enorme cepillo,(de esos que parecen lija #salvamedios), y obviamente, esa cepillada, viene con la grata e infaltable compañia de unos jalones de mechas por un par de horas cual hija que salió en portada de las malcriadas del trome, obviamente, sin poder
decir, ni hacer ningun reclamo al respecto, y para colmo… ¡Pagas por eso! #todoporserlacia
Hasta ahí, podríamos decir que, todo bien, luego de casi 2
horas, ¡ya al fin, era lacia!
Pero no pues, la verdad es que no siempre es divertido,
relajante y sobretodo satisfactorio ir a la peluquería como todos lo pintan, sobretodo
cuando ese inofensivo hombrecito, sí , ese, que paradito ahí con los cepillos y la tijera en
mano con sed de cortarte algo, tiene la capacidad absoluta de hacerte perder los papeles por completo, de hacerte sentir la mujer más infeliz de la tierra, de hacerte llorar en menos de 5 minutos, de hundirte en el hoyo de la depresión momentánea y
sentirte la mujer más espantosa del planeta, efectivamente, SI, en 5 minutos #yaparaquetengonovio…
Alguien podría explicarme ¿cuál es el sistema de medición que
utilizan los peluqueros cuando una dice “solo córtame las puntas”? ¿Es que acaso el espíritu del joven manos de tijeras se apodera de ellos cuando nos ven?
¿Por qué demonios cada vez que decimos eso nos trasquilan
automáticamente?, casi, casi parece que perciben tu miedo, que con sus manitas
en tu cabeza por unos cuantos minutos, ya absorbieron toda tu sabiduría
#sisesquelatienes y temores…que ya saben lo que NO quieres que te hagan y #zaz!, en un dos por tres tienes la versión
del corte honguito de los 90´s, ese corte que parece que te lo hacen con el
tazón del chifa volteado…
Casi percibo que son el "uno para el otro"…el
peluquero y el miedo a diversas variantes: al mal tinte por ejemplo, el “NO QUIERO QUE ME DEJES RUBIA
RUBIA” y terminas como Gisella Valcárcel cuando hacía sus pininos, con el pelo
amarrillo #cualpiolín, o sino el “OSCURECEME UN POQUITO” y de repente eres
Julie Pinedo con la cabellera azabache, y finalmente, al jodido (y porqué de este post) “CORTAME LAS PUNTITAS” y
terminas siendo la versión peruana medio papeada de Natalie Portman en
Mathilda.
Definitivamente estos últimos meses mi “estrella”
de la suerte, debe andar por algún rincón de la galaxia tratando de encontrar a
otra chica con mejores atributos, pero bueno, ya pasó, soy lacia ahora #ohmmm ,
con unos 5 centímetros menos de pelo #tmevengarémalditopeluquero, pero, fresh,
el pelo crece, y eres TÚ quien lo lleva, pase lo que pase, estés como estés, la
actitud lo es todo, tú transformas y transmites el “yo” interior al exterior,
al mundo, al cosmos #alinfinitoymásallá como tú, solamente tú quieres que el
resto lo vea.
Amén.
Sandrita, llenas todas mis expectativas con tus post!!! y No entiendo pq tanto stress con el cabello?!!! pero así somos de complicadas las onduladas!!! Si lo cortamos se te riza más, si te vas por un tratamiento de keratina, te crees la más linda cuando sales de la peluquería, pero cuando una misma intenta hacerlo en su casa (Ojo, siguiendo todas las indicaciones del envidioso peluquero) JAMÁS TE SALE IGUAL!°!!! No hay forma!!! En fin, en estos veintitantos años aprendí que debo amar mi cabello, pq siempre alguién se acerca a preguntarme si así es mi cabello o me lo ondulo (debe ser q es lindo!!!) jajaja
ResponderEliminar